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jueves, 6 de junio de 2013

TUPAMARO 3ERA FUERZA DE LA REVOLUCIÓN BOLIVARIANA

República Bolivariana de Venezuela 
El pasado 14 de Abril, cuando apenas habían transcurrido treinta y nueve (39) días de aquel terrible momento en el cual se informó al mundo que el compañero Presidente Hugo Chávez había fallecido, nos tocó, en cumplimiento de la Ley, ir a una nueva contienda electoral, esta vez para elegir, de manera sobrevenida, al Presidente de todas y todos los venezolanos.
Desde el preciso momento que se conoció la noticia de que el líder de la Revolución Bolivariana ya no estaría físicamente entre nosotros, las expresiones de amor se hicieron presente desde distintas latitudes del planeta, al tiempo que en Venezuela colas interminables de camaradas se hacían presente para darle un merecido hasta la victoria siempre.
Asimismo, la canalla mediática, en su repulsivo odio, exclamaban expresiones indignantes, sólo con la firme intensión de ridiculizar el sentimiento de amor y dolor que se observaba en millones de ciudadanos del mundo.
En medio de este ambiente cargado de emotividad tocó asumir una elección presidencial relámpago, para la cual, nadie dentro de la Revolución Bolivariana se había preparado lógicamente.
Fue así, como inmersos dentro de una carga emocional poderosa, lleno de simbolismos, pero con la firme convicción de que teníamos la obligación de darle continuidad al legado del camarada Chávez, la militancia del Movimiento Revolucionario Tupamaro asumió, como un reto, garantizar el triunfo del camarada Nicolás Maduro, como única vía para cumplir los objetivos estratégicos de la Revolución.
Acostumbrados a batallar con escasas herramientas, empezamos nuestra acción táctica electoral. Sin afiches, ni volantes, ni propaganda de radio y televisión, eso sí, movilizados.
A medida que nos acercábamos al día de las elecciones, efectuábamos nuestras evaluaciones nacionales, las salas situacionales de la organización nos indicaban que la contrarrevolución se aproximaba peligrosamente. Hacíamos llamados a todas y a todos a no confiarse. Algunos, llenos de un triunfalismo peligroso, decían que no había razón para preocuparse.
Fue justo en ese momento, cuando se orientó a los camaradas que le hablaran claro a los compañeros sin distingo de organización política. Era necesario actuar con firmeza, puesto que el enemigo de clase estaba al acecho.
Llegó el día de las elecciones y ganó el camarada Maduro, con un margen que no era deseado, pero se triunfó 7.586.251 votos contra 7.361.512 de la mesa de la contrarrevolución: 224.739 votos por encima.
Al final de la jornada, nuestra militancia, después de una ardua labor de varios días sin descanso, recibió con satisfacción dos excelentes noticias: la primera, por supuesto, la victoria estratégica del Presidente Nicolás Maduro; la segunda, como premio a la constancia, al batallar diario, a la mística y empeño por cumplir la misión encomendada, TUPAMARO obtuvo 247.620 votos, el 1,65%, ratificándose como la tercera organización más votada de las fuerzas revolucionarias, lugar que también ocupamos, sin publicidad, el pasado 16 de Diciembre en las elecciones regionales.
Es bueno destacar, que nuestra organización ha mantenido una curva ascendente en la aceptación popular. En el proceso pasado, quedó demostrado que el proyecto TUPAMARO se ha convertido en una referencia política importante dentro del país.
Ni la campaña de descredito desarrollada tanto nacional como internacionalmente, ni el cerco mediático a nuestra propuestas ha logrado frenar el avance sistemático que hemos obtenido desde que legalizamos ante el CNE nuestra organización, valga decir, acudiendo a un llamado que nos hizo el propio camarada Hugo Chávez.
Hoy, TUPAMARO cuenta con estructura en las 24 regiones del país, así como alrededor de trescientos municipios a lo largo y ancho del territorio nacional. Todo esto financiado por nuestra militancia. Sin cargos dentro del gobierno nacional, hemos demostrado firmeza ideológica a toda prueba.
Todo lo dicho acá, si bien nos llena de energía para continuar la labor encomendada, la construcción del socialismo, es un llamado, y así lo entendemos, a trabajar con mayor fuerza, desplegarnos en las fabricas, en las universidades, en los liceos, en las comunidades, en el campo para continuar el reclutamiento de hombres y mujeres, de todas las edades, para continuar fortaleciendo la acumulación de fuerzas necesarias que nos permita ir a la radicalización de un proceso que nos pertenece a todos sin sectarismo.

Finalmente, queremos dar las gracias a todas y todos aquellos que votaron por nuestra organización, prometemos que este impulso que nos han dado, lo convertiremos en una fuerza que luchará cada día con más firmeza para que se cumpla esa máxima zapatista: para todos todo, para nosotros nada

AL ROJO VIVO.

Cuarta etapa / año 1 / Nro 3 / Pag. 2
1ro de Mayo del 2013

2 comentarios:

  1. La constancia tiene su recompensa, dentro de poco tiempo estarán en 2do lugar

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  2. ¿Donde esta el territorio esequibo en el mapa? Le estan cortando las patas traceras al elefante, arreglen eso y lean un poco de historia y geografia....

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