ANTONIO GRAMSCI |
El 27 de
Abril de 1937, fallece Antonio Gramsci uno de los más grandes pensadores
revolucionarios del siglo XX, hombre de humilde procedencia cuyo nacimiento se
produjo en Alés, localidad de las islas de Cerdeña Italia en 1891. Cuarto de
los siete hijos, le tocó vivir una difícil infancia.
Cuando
apenas tenías nueve años, su padre fue encarcelado. Hecho este que le obligó a
abandonar sus estudios y pasar trabajar muy precozmente para ayudar a la
supervivencia familiar, bajo un régimen de explotación sumamente fuerte, sobre
todo, porque a los tres años Gramsci sufrió un accidente que le ocasionó una
deformidad en su columna vertebral.
En 1911,
teniendo a su padre en libertad, viaja a Turín para reiniciar sus estudios
gracias a una beca y puede volver a estudiar en la facultad de letras.
Algo que
marcó la vida de Gramsci fue el ambiente político que se vivió en Italia con
motivo de las primeras elecciones por sufragio universal. En una época donde la
influencia del pensamiento de Benedetto Crocce era muy fuerte, se hace
militante del Partido Socialista.
Otro hecho que dejó una profunda impresión en Gramsci, fue la Revolución Rusa. Al punto que escribe sendos artículos donde esboza un análisis sobre los hechos que se están viviendo en Rusia y la actuación combativa de los bolcheviques, lo cual contrasta con la actitud complaciente del Partido Socialista en el cual él militaba.
Otro hecho que dejó una profunda impresión en Gramsci, fue la Revolución Rusa. Al punto que escribe sendos artículos donde esboza un análisis sobre los hechos que se están viviendo en Rusia y la actuación combativa de los bolcheviques, lo cual contrasta con la actitud complaciente del Partido Socialista en el cual él militaba.
Estas
publicaciones, produjeron un gran malestar en el gobierno, por lo que ordenaron
una serie de capturas de las cuales resultaron detenidos varios de los
redactores del Grito do Popolo, siendo Gramsci el único escritor del órgano
divulgativo que quedó en libertad.
Está
situación le hizo reflexionar y ante la necesidad de poder expresar con mayor
fuerza sus ideas, decide fundar, en 1919, junto a otros militantes
revolucionarios, la revista L´Ordine Nuovo, cuya línea editorial es
completamente independiente de las posturas conciliadoras del Partido
Socialista. Incluso el propio Lenin llegó a expresar que el L´Ordine Nuovo era
una buena lectura para los revolucionarios italianos.
Cuando a
comienzos de Enero de 1921 se funda el Partido Comunista de Italia (PCI).
Gramsci asume responsabilidades en el Comité Central del partido. La dirección
del partido la ejerce Amadeo Bordiga, con el que Gramsci tiene profundas
divergencias. La detención en 1923 de éste, coloca a Antonio Gramsci como
máximo dirigente del comunismo italiano.
En 1924
resulta electo diputado. En 1926 es elegido Secretario General del PCI, tras lo
cual empezó un proceso de radicalización contra el fascismo de Mussolini. En
Octubre de ese año, tomando como excusa un atentado contra Duce, el gobierno
fascista italiano disuelve los partidos de la oposición y elimina los últimos
restos de la democracia que pudieran quedar.
El 8 de
Noviembre es apresado en su casa. Fue condenado a 20 años por delitos como
“incitación al odio de clase”. El fiscal Michelle Isgró, en conclusión de su interpelación
declara que “por veinte años debemos impedir a este cerebro funcionar”.
Finalmente,
su lucha a favor de la clase trabajadora le llevó a una de las cárceles de
Mussolini, donde escribió en forma de anotaciones su gran obra –los famosos
Cuadernos de la Cárcel- uno de los mayores aportes jamás hecho a la teoría
política revolucionaria, en donde, en uso de su capacidad analítica desarrolló
sus propias ideas sobre la sociedad italiana, la estrategia y táctica de la
lucha por el poder Estatal, la Hegemonía, la construcción del partido
revolucionario y de la prensa revolucionaria.
Con estos
escritos, Gramsci luchaba desde su encierro por ser útil y contribuir a la
militancia comunista en la consecución de la construcción de un Nuevo Bloque
Histórico, capaz de derrumbar a la rancia Hegemonía burguesa que hoy aún
predomina en el planeta.
Lamentablemente,
por muchos años, sus escritos fueron apropiados por un grupo de revisionistas
quienes querían convertir al marxismo en una referencia académica.
Para fortuna
de los militantes del socialismo revolucionario, a pesar de la desaparición
física de Antonio Gramsci, sus ideas lograron salir a la luz y continúan
vigentes en momento cuando la agudización de las contradicciones está en una
etapa que pudiera ser definitoria, siempre y cuando, la clase trabajadora asume
conscientemente su rol histórico transformador.
AL ROJO VIVO
Cuarta etapa / Año 1 / Nro 3 / Pag. 13
1ro de Mayo del 2013
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